miércoles, 11 de agosto de 2010

Regalo de cumpleaños…



Querido hermano, hoy 10 de agosto habría sido tu 49 cumpleaños.

Mamá nunca se olvida del calor que hacia aquel 10 de agosto de 1961 en que viniste al mundo. Esta mañana, mientras te compraba unas flores, me preguntaba que podría regalarte ahora, algo que aún puedas disfrutar allí, donde quiera que estés.


Tú siempre dabas en la diana en mi cumpleaños, y yo siempre pensaba en algo especial. No me gustaba recurrir a música o libros, quería evitar las cosas fáciles. Si hacía poco que había viajado, intentaba traerte algo original, y mucho mejor si era un instrumento, incluso aunque no fuera de percusión.


Ahora… lo tengo más difícil. Pero al final he recordado que en tus últimos días, estuviste viendo viejos videos musicales. Digo “viejos”, porque son de artistas que conociste a la edad de 20 años, o quizás antes.
Si, vi en el navegador de internet que mirabas algunas cosas que centraban tu atención en esos días. También Santi me confirmó que la madrugada del 1 de enero último, cuando pasabas esa noche con él, no parabas de enseñarle esos videos musicales.
Yo mismo he visto, que Stevie Wonder era uno de los artistas más recurrentes en la caché de tu ordenador en esos días.


Así, que ya ves. La elección no ha sido tan difícil. Podría ponerte exactamente el último que viste de él, pero eso ya sería demasiado ¿verdad?
Además, como es un regalo mío, elijo yo ¿vale?
Espero que te guste, y espero que estés donde estés, puedas escucharlo.
Hoy, no puedo estar con nuestros padres, están en aquel piso de la playa, que tan bien conoces, ya que también era tuyo.


Querido hermano, si un día de tu cumpleaños no te regalo nada, no te enfades. Solo querrá decir que ese año no he tenido fuerzas para buscar algo para ti, o que tal vez, tampoco yo estaré aquí ya. Pero ten por seguro que mientras me quede aliento, no dejaré de pensar en ti, ni de sentirme solo. En el día de tu cumpleaños, y en todos los del resto de mi vida.


Tu fratelli, que te quiere por siempre.